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28. Navarra en la Corte de Nerac

 

1  Margarita de Angulema 2  Los Albret en las guerras de religión
3  Henri IV rey de Francia



1 Margarita de Angulema

Al enviudar del duque Charles IV de Alençon, poco después de su deshonrosa huída de Pavía en 1525, Margarita tiene a su hermano menor, el rey de Francia François I, prisionero de Carlos V en la Torre de los Lujanes en Madrid. Estando allí cautivo desde el 12 de agosto de 1525, viene Margarita en septiembre para consolarle y negociar con el emperador Carlos V los términos de su liberación.

De vuelta a Francia, François I casa a su hermana en 1527 en segundas nupcias con el rey Enrique II de Navarra a quien le unía una gran amistad y que también había sido hecho prisionero en Pavía, aunque había podido escapar. Fijan tras la boda su residencia real en el castillo de Nérac. La ambición de Enrique es recuperar el trono de Navarra y hará tentativas armadas (1521) e intentos por vía de alianzas matrimoniales que se han explicado anteriormente, pero fracasará en ellos. En cambio Margarita lleva dentro de sí el ambiente humanista del Renacimiento y convertirá la corte de Nérac en un importante centro de cultivo y difusión de ideas innovadoras de la época, tanto en las artes literarias como en las de reforma de la religión.

 

château de Nérac

En el período en que Margarita es foco de atracción en Nérac (1530-1547), la frontera entre “reforma dentro de la continuidad” y “reforma herética” es vaga y borrosa. Hubo hasta aproximadamente el año 1550 reformadores "ávidos de reforma" pero que no deseaban la ruptura con la Iglesia de Roma. La ortodoxia no se fija y define con precisión hasta los años 1550-1565. Las reformas buscadas dentro de la Iglesia desde el Cisma de Occidente y particularmente en el tiempo de los papados de Alejandro VI Borgia y Julio II Della Rovere, llevan el gérmen de ambas opciones, la “reforma protestante” y la “reforma católica” (la “contrarreforma”). Muchos de los que se habían acercado a Lutero por simpatizar con sus críticas al papado, vieron luego con irritación su heretismo protestante y no quisieron separarse de Roma, convirtiéndose no pocas veces en los más fieles valedores del papado. También ellos llegaron a pensar que debía ponerse la Biblia en la vanguardia de la vida cristiana, pero contrariamente a los luteranos y calvinistas, debía ser leída en las iglesias y no ser interpretada de forma individual.

Si se admite que al mismo tiempo que avanzaba la “reforma protestante”, avanzaba también en paralelo una “reforma católica”, se comprende mejor la actitud religiosa de Margarita de Navarra, católica y abierta a la vez a las reformas. El caso de su hija la reina Juana III de Navarra Albret es otro muy distinto, por su notable extremismo y violencia en la práctica del protestantismo francés, el hugonotismo. Aunque Margarita no abandonó la religión católica, fue sin duda un agente privilegiado para inducir a su familia - y en particular a su hija la reina Juana - a apoyar abiertamente la causa hugonote en las guerras de religión que no tardarían en destruir Francia en las décadas siguientes.

 

 

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2 Los Albret en las guerras de religión

 

2.1 antecedentes
2.2 ocho guerras de religión
2.3 la reina Juana de Albret
2.4 Enrique rey de Navarra


2.1 antecedentes

Francia se desgarra durante casi cuatro décadas - 1561 a 1598 - por cruentas guerras de religión entre una mayoría católica leal al pontífice de Roma y a la disnastía reinante y una minoría de la religión “reformada” discípula de Calvino. Los reyes de Navarra y señores soberanos de Bearn, desde el castillo de Pau o desde Orthez y principalmente desde su corte en Nérac, toman un protagonismo importante en los acontecimientos en Francia desde 1530 hasta el final del siglo XVI, con el advenimiento de Enrique III de Navarra como rey de Francia en 1589 ( Henri IV).

El rey François I apoyó desde Francia el protestantismo naciente desde las primeras disensiones de los príncipes alemanes en 1521 a raíz de las proclamas de Lutero y de los enfrentamientos en la Dieta de Worms. El objetivo del rey francés era crear dificultades a su enemigo el emperador Carlos V y esa actitud explica también su alianza más tarde con el sultán turco Suleyman. Aunque el rey de Francia se muestra intolerante con las nuevas doctrinas reformistas dentro del reino, su hermana Margarita de Angulema, reina de Navarra, acoge en su corte de Nérac a quienes por ello eran perseguidos. Henri II - ya rey de Francia desde 1547 - sigue la misma política de su padre tratando de impedir que se consolide el imperio de Carlos V. Y por ello entrará en una liga con los protestantes alemanes, aun manteniendo la intolerancia en Francia contra los hugonotes.

Las guerras de religión no habían comenzado todavía en Francia cuando Carlos V (+ 1558) abdica en 1556 en su hijo Felipe. Los conflictos entre España y Francia se dirimen todavía en Italia aunque el tratado de Cateu-Cambrésis (1559) entre Henri II y Felipe II pondrá fin a ellos. Es cuando se acuerda la boda entre Elizabeth de Valois - hija de Henri II y Catalina de Medicis - con Felipe II, viudo de María I Tudor.

Margarita de Angulema, que desde la corte de Nérac ha sido protagonista de excepción de la propagación de la doctrina de Calvino en Francia, ya ha muerto para entonces (1549). Y pronto le seguiría su esposo Enrique II de Navarra (1555). Su hija la reina Juana III de Navarra Albret no ha manifestado todavía en ese tiempo una inclinación hacia la doctrina calvinista, lo que ocurrirá más tarde en 1559-1560. E incluso se había mostrado Juana contraria a las veleidades “reformistas” de que hacía gala su esposo Antoine de Bourbon, duque de Vendôme, para obtener el reconocimiento como rey de Navarra del papa Pio IV. Conseguido ello con la ayuda inestimable del obispo de Comminges - Pierre de Labrit, un tío carnal de su esposa Juana - Vendôme volverá a reafirmar su catolicismo y así morirá en 1562 asediando Rouen que lo tenían los “reformados”.

Era ya la “primera guerra” de religión.


2.2 ocho guerras de religión

Se ha dado en agrupar los conflictos armados por causa de la religión en Francia en ocho guerras que comienzan en 1561-62 y terminan en 1598. En ellas tendrán protagonismo por el lado católico la reina viuda y regente Catalina de Medicis con sus hijos reyes y con la familia de los Guise

la reina Catalina de Medicis y sus hijos

y por el lado hugonote, Juana III de Navarra Albret, su cuñado el príncipe de Condé y su hijo Enrique III de Navarra que será después rey de Francia como Henri IV.

 

Juana III de Navarra Albret
con cofia de viuda

 

Luis I de Borbón
príncipe de Condé


Una acción violenta desencadena la primera de las ocho guerras. Ocurre el 1 de marzo de 1562 con la matanza de protestantes que lleva a cabo el duque François de Guise en Wassy, en el condado de Champagne.

 

matanza de Wassy

 

Poco después muere Antoine de Bourbon-Vendôme luchando al frente de los católicos en el asedio de Rouen, en la campaña para reconquistar las villas protestantes de Normandía y el valle del río Loire (1). Su esposa la reina de Navarra Juana III de Albret tomará después un gran protagonismo apoyando la causa hugonote hasta su muerte en junio de 1572, dos meses antes de la boda de su hijo Enrique con la princesa Margot, cuando se lleva a cabo la matanza de protestantes en la noche de San Bartolomé (24 agosto 1572) y los días que siguen.

 

princesa Marguerite de Valois
M a r g o t
reina de Navarra (1572)
reina de Francia y de Navarra (1589)


Enrique tiene 19 años el día de su boda con la princesa Margot y salva su vida por la protección que le otorga su cuñado el rey Charles IX yCatalina de Medici pero queda cautivo en la corte de Francia hasta su fuga en 1576.


2.3 la reina Juana de Albret (Labrit)

Juana de Albret (1528-1572) tiene grandes cualidades personales por su firmeza en las opiniones y en las decisiones, cualidades que sabría imprimir en su hijo Enrique. Fue educada con esmero por su madre Margarita de Angulema y con cierta dureza por su padre Enrique II de Navarra que hubiera preferido un hijo varón. A menudo desamparada por su marido Antoine, duque de Vendôme, que le es infiel, conseguirá a base de energía, talento y espíritu vivo y jovial conservar y mejorar sus posesiones familiares ( 2 ).

En el primer sínodo de iglesias francesas que se celebra en 1559 en el Boulevard Saint-Germain de París, los calvinistas se otorgan reglas y normas de conducta que serán estudiadas por Juana de Albret pues asiste a este sínodo. El día de Navidad del año 1560 la reina Juana comulga con las dos especies - pan y vino - anunciando así públicamente su adhesión a la religión calvinista.

Muerto el rey François II en el año 1560, su madre Catalina de Medicis intenta con el canciller Michel de L’Hospital seguir una política de conciliación religiosa. Antoine de Vendôme, todavía entonces con veleidades calvinistas, es un contrapeso a los católicos y por esa razón es nombrado lugarteniente general del reino. Con su familia y juntamente con Catalina de Medicis, se instala en el verano de 1561 en la corte de Saint-Germain-en-Laye. La represión antiprotestante es suspendida entonces. Muchas familias importantes de la nobleza se habían pasado a la Reforma y practicaban el nuevo culto con sus propios capellanes en sus palacios. Juana de Albret es arrastrada por esa corriente y comienza a practicar un proselitismo en la propia corte y en todos sus círculos de relaciones. Entretanto, si bien Antoine de Vendôme simpatiza con las ideas y los nuevos dogmas, retrasa siempre su conversión pública y acaba por volver con firmeza al catolicismo.

Juana de Albret no tarda en abandonar la corte para instalarse en sus posesiones del suroeste, dejando allí a su esposo y a su hijo Enrique. Antoine estaba decididamente en el campo católico mientras que Juana estaba ya en el protestante. Aprovechando la ausencia de la reina Juana, Antoine organizó que su hijo de 9 años jurara en público guardar la religión católica.

 

infante Enrique de Navarra Albret
h. 1560

 

Enrique no vería a su madre hasta que la encuentra en Mâcon dos años más tarde en 1564 cuando acompaña a Catalina de Medicis en el largo viaje que hace por toda Francia para hacer conocer a su hijo el rey Charles IX. Juana, ya en su etapa de austeridad vestida todavía de luto negro, habría impresioando a su hijo cuando lo lleva a participar en las predicaciones calvinistas. A partir de 1567 Juana tiene a su hijo con ella al castillo de Pau y ambos toman una actitud hostil y de enfrentamiento con Catalina de Medicis. Pronto lanzará ésta una orden de arresto contra los jefes hugonotes (1568).

A partir de entonces la postura religiosa de la reina Juana se radicaliza. Consciente de ser señora soberana de Bearn, decide tomar decisiones y medidas de intolerancia en provecho de los protestantes que la corte no se hubiera atrevido a tomar en Francia en favor de los católicos. Se apoya en el principio alemán que ha dividido a sus príncipes desde 1555 “Cujus regio hujus religio” - “a tal príncipe, tal religión” - y elimina de los templos las imágenes que representan la divinidad y acaba cerrando las iglesias para permitir que luego las abran los hugonotes para su culto.

 

furia iconoclástica de los protestantes
Dirk van Delen
1566

 

Prohíbe las procesiones y cualquier otra demostración pública de fe. Las ordenanzas que publica en 1566 hacen del protestantismo la única religión oficial en Bearn. Expulsa al final a los sacerdotes y prelados quedando totalmente prohibido el culto católico. Teniendo su hijo Enrique 14 años lo pone al frente de una tropa para someter a la población hostil a los métodos autoritarios e intolerantes de su soberana. Es su bautismo de fuego.

infante Enrique de Navarra Albret

 

Catalina de Medicis lanza una orden de arresto contra los jefes hugonotes Louis de Bourbon, príncipe de Condé y Coligny al comienzo de la tercera guerra (1568). La reina Juana teme entonces por su vida y con todos los jefes hugonotes se refugia en La Rochelle. Juana ha pasado claramente a la disidencia y se encuentra en primera fila de la organización bélica de los hugonotes. Se ha traído a su hijo Enrique con ella. Juana explica directamente a Catalina de Medicis las razones que tienen los hugonotes para tomar las armas. Y le advierte que si los Guise llegaran a pretender el trono en caso de desherencia, la rama de los Borbón es preferente pues desciende directamente de San Luis y su hijo Enrique tendría mejor derecho. A partir de entonces Juana pone a su hijo en manos de su cuñado el príncipe de Condé para luchar en las campañas de los hugonotes. Condé será asesinado en 1569 y Coligny toma entonces el mando hugonote con Juana de Navarra.

En los años 1570-1572 Catalina de Medicis vuelve a la política de conciliación y prepara el casamiento de su hija Margot con Enrique III de Navarra, muy a la desesperación de los Guise. La reina Juana muere dos meses antes de la boda, el 9 de junio de 1572. Había llegado a París el 15 de mayo después de dejar la ciudad de Blois para ocuparse en París de los preparativos de la boda. El día 3 de junio se sintió enferma y murió seis días después. El 18 de agosto se celebra la boda y se perpetra la matanza de protestantes en la noche de San Bartolomé y los días que siguen.


2.4 Enrique rey de Navarra

Cuando Enrique toma los derechos de Navarra en 1572, su cuñado Charles IX, que le había salvado la vida en la matanza de París, lo retiene confinado en la corte contra su voluntad. Permanece allí como rehén hugonote hasta el año 1576, aunque se le obligó a abjurar esta religión. Charles IX muere en mayo de 1574 sin sucesión masculina y la corona pasa al tercer hijo de Catalina de Medicis Henri III. Al acceder éste al trono tiene 23 años y es soltero. Casa Henri en 1575 con Louise de Lorraine pero no le dará descendencia masculina. A la muerte de Henri III en 1589 el derecho a la corona de Francia recae en Enrique III de Navarra.

Casi cuatro años después de su boda, aprovechando un día de caza en el bosque de Halatte (3), el 4 de febrero de 1576, Enrique escapa del confinamiento en la corte. Hasta la muerte de Henri III de Francia habrá 13 años de luchas en tres períodos de guerras. Ya no volverá Enrique a París hasta marzo de 1594, pero entonces entrará en la capital como Rey de Francia.

Liberado de los compromisos que adquirió en la corte, vuelve Enrique al protestantismo y se prepara para liderar el ejército hugonote. François de Alençon, el 4º hijo de Catalina de Medicis, se alía políticamente con Enrique sin que ello significara abrazar el calvinismo. Entre 1576 y 1580 Enrique conduce con éxito las 6ª y 7ª guerras contra las tropas reales. Son guerras conducidas con mesura, con poco sacrificio humano y económico ya que Enrique no quiere humillar la monarquía de los Valois sino preservarla hasta que él pudiera heredar la corona. Desde la importante victoria de Cahors en 1580 hasta 1585 los conflictos armados quedan en suspenso.

Enrique se instala desde 1577 en el castillo familiar de Nérac, en el corazón del ducado de Albret, que había sido considerablemente mejorado por su abuela Margarita de Angulema y por su madre la reina Juana. Se observa por los registros de cuentas conservados en los archivos de Nérac un fasto que no coincide con la imagen de simplicidad rústica (4) que a veces se ha dado a este Rey. El refinamiento en el vestido y en el comer están al nivel de la corte en París. La reina Margot no le ha acompañado y no verá a Enrique hasta que en octubre de 1578 venga a Nérac con su madre Catalina de Medicis.

El ambiente cortesano tiene su eco al otro lado del Canal de la Mancha pues William Shakespeare publica en 1595 una comedia - “Love’s Labours’s Lost” - que la ambienta en la corte de Navarra en Nérac. Margot vuelve a París en 1582 donde su presencia molesta a su hermano el Rey, pero vuelta de nuevo al sur, Henri ya no querrá saber nada de ella. A partir de 1585 será la bella Corisande su inspiración y su amor.

En junio de 1584 muere el 4º hijo de Catalina de Medicis, su compañero de armas François de Alençon entonces ya duque de Anjou. Su hermano el rey Henri III no tiene todavía herederos varones y Enrique de Navarra es el primer heredero de la corona (5). Al extinguirse la rama capeta de los Valois-Orléans-Angulema a la muerte de Henri III debe buscarse la legitimidad remontándose a otro hijo del rey Louis IX - San Luis - (1214-1226-1270)Robert, conde de Clermont (1256-1316) que casó con Beatriz de Borgoña. Es la rama de los Bourbon y por ella llegan los derechos al padre de Enrique III de Navarra, Antoine de Bourbon-Vendôme.

 

Robert conde de Clermont (1256-1317) y su esposa Beatriz de Borgoña

los señores de la poderosa Casa de Clermont fueron Señores de Nesle
y habitaron la Torre de Nesle en París

 

La nobleza católica se indigna pensando en un heredero herético. Guise acuerda en diciembre de 1584 con Felipe II de España el tratado de Joinville por el que Felipe se compromete a sostener a Guise y la Liga. Designa el Tratado como heredero al cardenal Charles de Bourbon-Vendôme, hermano del fallecido Antoine, padre de Enrique III de Navarra.

Enrique de Navarra se ve obligado a tomar de nuevo las armas y llevará con inteligencia sus campañas bélicas. La batalla de Coutras es un gran éxito en 1587. Y cuando el rey de Francia Henri III es expulsado de París por sus habitantes en mayo de 1588 - el día de las “barricadas” -, ordena asesinar al duque de Guise y a su hermano el cardenal de Lorraine, y encuentra refugio en Tours buscando aliarse con Enrique de Navarra para reconquistar la capital. Ambos reyes se encuentran el 30 de abril de 1579 en Plessis-les-Tours tras no haberse visto en 13 años desde que huyó Enrique de la corte de París.

Sus ejércitos ya se han colocado el 30 de julio de 1589 en las colinas de Saint-Cloud para dar el asalto definitivo a París cuando Henri III de Francia es asesinado al día siguiente por un joven monje dominico llamado Jacques Clement. Muere el 2 de agosto y no se le puede enterrar en Saint-Denis pues La Liga controla la necrópolis real.

Enrique de Bourbon-Vendôme, rey de Navarra, es ahora también rey de Francia.

 

 

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3 Henri IV rey de Francia

 

3.1 el reconocimiento de la legitimidad
3.2 anexión del Reyno de Navarra a la corona de Francia
 

3.1 el reconocimiento de la legitimidad

 



Enrique no pierde tiempo y el 4 de agosto publica una declaración en la que promete mantener al Reino en la religión católica. Declara también que el propio Rey desea ser instruído en este credo por un concilio que debe ser reunido en un plazo de seis meses.

Enrique de Navarra tenía muchos seguidores de la “reforma católica” que aumentan ahora considerablemente en número. Muchos católicos de la Liga pasan también al campo del nuevo rey, unos por convencimiento legitimista, otros por conveniencia, muchos bajo condición de que se les otorguen privilegios. Por el contrario otros católicos de la Liga siguen mostrándose fervientes enemigos y eligen un nuevo soberano. Charles de Lorraine, ahora duque de Mayenne - hermano de los Guise asesinados en Blois - sigue controlando París y se hace proclamar lugarteniente general del Reino declarando “rey de la Liga” al viejo cardenal Charles de Bourbon-Vendôme, hermano de Antonio y tío carnal por lo tanto de Enrique de Navarra. Pero muere el cardenal el 9 de mayo de 1590.

Los protestantes están decepcionados con la declaración de Enrique del 4 de agosto que traiciona su causa religiosa. Uno de los principales jefes - Claude de La Trémouille, duque de Thouars - abandona el asedio de París alejándose de Enrique con 9 batallones de soldados “reformados” declarando no poder obececer a un traidor. Es una defección importante pero no es seguida por otros, de modo que el cálculo político de Enrique de Navarra había sido correcto al suponer que la mayoría de los “reformados” no tendría otra mejor opción que apoyarle.

Inesperadamente, la República Serenísima de Venecia es el primer estado católico que reconoce al nuevo rey. Puede también contar con el apoyo de Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y numerosos príncipes alemanes. Felipe II de España y la Santa Sede estarán en su contra. Territorialmente en Francia el apoyo lo tendrá inicialmente en aproximadamente una sexta parte del mapa.

Durante el período 1589-1594 se van a librar numerosas batallas para conseguir que se acepte la legitimidad sucesoria. Es la segunda parte de la 8ª guerra de religión que terminará a favor de Henri IV cuando finalmente París le abra sus puertas el 22 de marzo de 1594. El 16 de mayo de 1593 había anunciado que abjuraría del calvinismo, lo que en efecto llevó a cabo el 25 de julio de ese año en la iglesia de Saint-Denis. Es cuando la leyenda nos recuerda que el Rey pensó “París bien vale una misa”. El 20 de febrero de 1594 Enrique de Navarra recibe en Chartres - Reims quedaba en el bando enemigo - los santos óleos y es coronado. El 22 de marzo entra triunfante en París.

Al duque de Feria, que manda los tercios españoles, le ordena salir de la ciudad diciéndole:

“ tenant en sa main et leurs vies et leurs biens,
il ne voulait toutefois ni de l’un ni de l’autre”

y los españoles de inmediato salieron de París sin violencia. El propio Rey acudió a la puerta de Saint-Denis para presenciar la retirada de los tercios.

Felipe II había concebido durante ese período colocar en el trono de Francia a su hija muy querida Isabel Clara Eugenia que había tenido de su tercer matrimonio con Elizabeth de Valois, hija de Catalina de Medicis. La conversión del rey Enrique al catolicismo detuvo esta iniciativa pero Felipe II no renunció a ella incluso tras la entrada de Henri en París.

 

estudio para el monumento equestre de Enrique IV en el " Pont Neuf " (Paris)

Ludovico Cardi il Cigoli
(1555-1613)


Henri IV se muestra generoso con sus adversarios y con habilidad busca unir a los franceses contra un adversario común, España. El 17 de enero de 1595 declara la guerra a Felipe II. Los partidarios de la Liga que todavía no han otorgado la obediencia al Rey son de inmediato considerados como traidores por apoyar la causa de un rey extranjero. Quedan así aislados y amenaza al papado con crear una “iglesia apostólica francesa” si Roma se pone de parte de Felipe II. Clemente VIII consiente el 30 de agosto de 1595 otorgar la absolución a Henri IV.

 

Los tercios españoles toman sin embargo el 11 de marzo de 1597 por sorpresa la villa de Amiens, en pleno optimismo francés por el éxito de las campañas. Henri IV reacciona con vigor y piensa que ha llegado el momento de dejar la comodidad de la corte de París y ponerse él mismo al frente del ejército. Lo expresa de la siguiente manera:

“ C’est assez de faire le roi de France;
il est temps de faire le roi de Navarre”

Sale de París el 12 de marzo. Amiens se le rinde el 19 de septiembre. El 2 de mayo de 1598 Henri IV firma con Felipe II el tratado de Vervins que pone definitivamente fin a la guerra con España. En este tratado Henri IV se negó a aceptar la anexión de 1512 de Navarra a la corona real de los reinos de Castilla, León y Granada.

El Edicto de Nantes de 30 de abril de 1598, que garantizaba a los protestantes el libre ejercicio de su culto en pié de igualdad con los católicos, puso fin a las guerras de religión.

 

Enrique IV presencia la retirada de los tercios españoles


3.2 anexión del Reyno de Navarra a la corona de Francia

Enrique III de Navarra y IV de Francia es asesinado en París el 14 de mayo de 1610 .

 

asesinato de Henri IV

funerales y homenaje de los Medicis a la muerte de Enrique IV


ejecución por desmembramiento del asesino Ravaillac

 


El Reino de Navarra y el vizcondado soberano de Béarn mantienen todavía su independencia existiendo únicamente una unión en la persona del Rey. En 1620 el Reino de Navarra y Bearn son anexionados a la corona de Francia por Luis XIII y así sería reconocido por España en el tratado de los Pirineos de 1659. El tratado de anexión es firmado en el castillo de Belzunce, en Ayherre en Baja Navarra.

En el año 1789 los Estados de Navarra, reunidos en San Juan de Pié de Puerto, declaran que los navarros no son franceses y se niegan a enviar diputados a los Estados Generales. Eligen sin embargo una Diputación que debía presentar al rey Louis XVI sus quejas y recordarle su obligación de respetar los fueros del viejo reyno conforme al Edicto de Unión de 1620 bajo Louis XIII. Nunca fueron recibidos por el Rey. Para cuando llegó la Diputación a París a finales del mes de julio, todo estaba consumado desde que los Estados Generales hubieran comenzado las sesiones el 5 de mayo. Su esperanza de volver al pasado quedaba quebrada el 4 de agosto.

Tras el terror que había asolado las zonas rurales en la segunda mitad del mes de julio, los diputados de la Asamblea nacional constituyente, reunidos en Versailles en la noche del 4 de agosto de 1789, proclaman a la unanimidad la abolición de los derechos feudales, incluídas las servidumbres personales. La propuesta había sido hecha por el vizconde de Noailles y desaparece así el « antiguo régimen ». Cualquier tipo de privilegio es abolido sin indemnización alguna. Como resultado de ello, muchos campesinos pueden desde ahora hacerse propietarios de pleno derecho de las tierras que cultivaban. Esta noche fué considerada como la victoria de la igualdad y un gran paso hacia el centralismo administrativo en Francia. Tras el 4 de agosto todo está preparado para que el marqués de la Fayette pueda leer el día 26 del mismo mes la « Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano ».

Los privilegios y derechos antiguos del reino de Navarra son abolidos esa noche de agosto. La Baja Navarra, Soule y Labourd son incorporados más tarde a Bearn para formar el departamento de « Bajos Pirineos ». Fue el decreto de 26 de febrero y 4 de marzo de 1790 - que confirma el Rey el 22 de marzo - aprobado por la Asamblea constituyente el que llevó a cabo la división administrativa de Francia en 83 departamentos.

Hasta entonces las armas de Francia y de Navarra habían estado juntas y presidían los actos, los documentos o los estandartes de los ejércitos reales.

 

***

El Reyno de Navarra había quedado anexionado a la corona real con los reinos de Castilla, León y Granada en 1515, aunque conservando aeque principale su personalidad jurídica de Reino. Si en Francia perdió el carácter de Reino en 1789, en España lo será en el año 1841 con la Ley Paccionada al término de la primera guerra carlista. De Reino pasará entonces a ser Provincia Foral y por la Constitución de 1978 a denominarse Comunidad Foral.

 

 


Agradecemos a la Bibliothèque Nationale de France, British Library y cuantas instituciones y particulares han puesto a nuestra disposisición o de la red de internet las imágenes que se difunden en este ensayo histórico. Ante cualquier caso en que algún interés se sienta vulnerado por la reproducción indebida de textos o de imágenes en este ensayo, la Fundación Lebrel Blanco ruega le sea comunicado (navarra@lebrelblanco.com) a efectos de proceder a su inmediata subsanación.

 

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