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14. Navarra con la Casa de Evreux

1   una reina capeta y un conde capeto, reyes de Navarra 2  ¿un alejamiento deliberado de la Casa  de Francia?
3   los navarros toman ciertas precauciones 4  una delicada situación en política exterior

1 una reina capeta y un conde capeto, reyes de Navarra

Cuadro de texto:

A la muerte de la reina Juana II (1312-1329-1349), el 6 de octubre de 1349 a los 37 años de edad, víctima de la peste que asola Europa, la dinastía directa capeta de Francia habrá dejado de tener un representante en el trono de Navarra. Ocuparán el trono desde entonces hasta 1441 los representantes de la Casa de Evreux (Ebrois), también capetos franceses de una rama que no llegó a ostentar la corona de Francia.

acta de reconocimiento por las Cortes Generales de Navarra
de Juana de Francia, hija de Luis I, como reina de Navarra
(ADPA, E 516)

Los Evreux se habían iniciado en Navarra con el matrimonio el 18 de julio de 1318 de la reina Juana II de Navarra con el conde Philippe de Evreux (1306-1329-1343). Juana fue coronada reina de Navarra el 5 de marzo de 1329 a la muerte de su tío carnal Carlos I “el Calvo” ( Charles IV “le Bel” de Francia), el último de los “reyes malditos”.

Ambos - Juana y Felipe - eran Capetos, nieta y sobrino respectivamente de Philippe IV “le Bel”, pero Juana era la “reina propietaria” de Navarra y Felipe el rey consorte a quien no pudo llegar la corona de Francia por el mejor derecho de su primo el rey Philippe VI que introduce hasta finales del siglo XVI la rama Valois de los Capetos en el trono vecino. Y ello muy a pesar de las pretensiones del rey de Inglaterra Edward III que enciende la guerra de los Cien Años

.

el rey Eduardo III de Inglaterra
rinde vasaje a Felipe VI de Valois

El rey consorte Felipe III de Evreux es conde de Evreux y Par de Francia (1319), de Beaumont-le-Roger y de Meulant. Aporta a la corona de Navarra extensos territorios y numerosas plazas y fortalezas en Normandía. Por razón de ellos, Felipe debe rendir vasallaje al rey de Francia Philippe VI de Valois y acompañarle en la guerra contra Edward III de Inglaterra y los flamencos (1).

Felipe III de Evreux es el primogénito de Louis de Francia (1276-1319), más conocido como Louis de Evreux cuando recibe este condado del Rey. Es un príncipe de la dinastía capeta, hijo del segundo matrimonio de Philippe III “le Hardi”. Consiguientemente es hermano consanguíneo de Philippe IV “le Bel” y de Charles conde de Artois, padre éste del futuro rey Philippe VI de Valois. Recibió de su medio hermano Philippe “le Bel” en “apanage” el condado de Evreux. Es asimismo conde de Gien, de Etampes, de Meulant, de Beaumont-le-Roger y de Longueville. Había casado Louis en 1301 con Marguerite de Artois (+ 1311), dama de Brie-Comte-Robert, hija de Philippe señor de Conches y de Nonancourt que fue muerto en el año 1298 en vida de su padre Robert II, conde de Artois. Este Robert II era hermano de la reina de Navarra Blanche de Artois, la esposa de Enrique I de Navarra y Champagne. Marguerite era hermana del conde Robert III de Artois que tantos problemas causó con su traición a los capetos de Francia. A su vez, Felipe III de Evreux es hermano de Jeanne de Evreux, reina de Francia por su matrimonio en 1325 con Charles IV “le Bel”, éste en terceras nupcias.

Los primeros Evreux dieron un período de estabilidad a Navarra manteniendo un equilibrio entre su desarrollo interior y la continuidad de recibir influencias norteñas de Europa. Felipe de Evreux fue tenido por prudente, magnánimo y generoso, siendo apodado “el Noble” (“le Bon” en Francia). Aparte una expedición frustrada a Granada y la experiencia de Algeciras, su alejamiento de la Reconquista siguió siendo una constante del reino.

 

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2 ¿un alejamiento deliberado de la Casa de Francia?

El alejamiento de Navarra de la Casa de Francia tiene claras repercusiones en el reino pirenaico. Así como la Casa de Champagne había llevado a cabo en Navarra una política activa de reformas internas modernizadoras inspiradas de modelos franceses, los representantes de la Casa de Francia que ocupan el trono de Navarra desde los tiempos de Philippe IV “le Bel” en 1284, año en que casa con Juana I de Navarra Champagne, estuvieron lejos de los asuntos de Navarra dando prioridad a sus asuntos en Francia e interviniendo en Navarra con el principal objetivo de mantener el cetro navarro, reprimiendo cualquier situación de inestablidad política (2).

Así cuando los navarros comunican en 1318 a los embajadores del rey de Francia que prefieren el matrimonio de su reina Juana II con el conde Felipe de Evreux, anteponiéndolo incluso a una pretensión del propio rey francés, los nobles navarros estaban seguramente pensando en tomar distancias con la Casa de Francia. Buscaban quizá restablecer un equilibrio institucional entre el rey y el reino, entre la autoridad del rey y las limitaciones que le imponían las costumbres forales navarras. Podía pensarse que Navarra quería volver a su tradicional monarquía pactista, aunque ya nunca podría liberarse del influjo francés que desde los monarcas champañeses había configurado en Navarra una auténtica autoridad real de origen sobrenatural y divino. Tampoco debe olvidarse que un rey francés en estos momentos era probablemente visto por los navarros como algo conflictivo pues los vecinos ingleses estaban en contínuas luchas con el rey de Francia por razones del ducado de Guyenne (Aquitania), algo que hubiera arrastrado a Navarra en los conflictos. El alejamiento de Francia de los reyes navarros estaría sin duda motivado también por rencores de la casa de Evreux que vería a sus primos los Valois tomando la corona francesa en detrimento de la reina Juana.

La reina Juana II muestra una mayor preocupación por su reino, lo que se acentuará de forma notable con su hijo Carlos II y especialmente con su nieto Carlos III el Noble. No obstante, la relación entre las dinastías navarra y francesa debió de ser muy cercana pues el nuevo rey de Francia Philippe VI de Valois es tío segundo de la reina Juana II. Ya fallecida en 1349, Philippe VI casará en 1350 en segundas nupcias con su hija la infanta Blanca de Evreux-Navarra, hermana del futuro Carlos II de Navarra (3).

Blanca de Navarra Evreux
reina de Francia

Metropolitan Museum of Art


Aunque los nuevos reyes se muestran mucho más navarros que sus predecesores de la Casa de Francia, los gustos y costumbres de estos monarcas son también franceses. Por todo ello los reyes de Navarra residirán todavía principalmente en Francia, conservándose la figura del gobernador para regir Navarra.

 

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3 los navarros toman ciertas precauciones

Los navarros toman ciertas precauciones con la nueva dinastía.

Cuando llegan a Navarra tres franceses como lugartenientes del reino, los gobernadores regentes desde mayo de 1328, Juan Corbarán de Lehet, alférez del estandarte real, y Juan Martínez de Medrano, señor de Arróniz y Sartaguda, se niegan a entregarles los poderes que habían recibido en las Cortes celebradas en Puente la Reina, indicando que lo harían únicamente a sus “señores naturales” una vez se hubieren presentado en Navarra y jurado conformarse a las prescripciones del Fuero General.

Y se les hará suscribir otras condiciones acordadas en las Cortes de Larrasoaña:

  • restricciones para acuñar nueva moneda
  • prohibición de ocupar cargos y oficios del reino a extranjeros
  • prohibición de vender, comprometer o permutar territorios del reino
  • su primer hijo varón será coronado rey tan pronto cumpla 20 años
  • en caso de morir antes la reina propietaria, luego que el hijo varón llegase a cumplir 21 años, el rey Felipe debería alejarse del reyno para que lo gobernase el sucesor (lo que el rey aceptó no sin protestar por desamparar su “derecho de viduedad”, siendo entonces indemnizado con 100.000 libras de sanchetes)

Y en caso de contravenir estas condiciones o en caso de quedar el trono sin sucesión, deberían entregar el reino a los estados de Navarra, los cuales dispondrían sobre la sucesión. Con la aceptación de éstas y otras condiciones que implicaban graves decisiones - “fechos granados” - se llevó a efecto la ceremonia de juramento de fidelidad el 5 de marzo de 1329 en la Catedral de Pamplona. Los navarros habían “vuelto por sus fueros”.

A Felipe de Evreux se debe el “Amejoramiento” del Fuero General elaborado en tiempo de Sancho el Sabio, con el consentimiento de las Cortes en 1330.

 

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4 una delicada situación en política exterior

En política exterior todo se hace para mantener excelentes relaciones con Aragón y Castilla. Así, la infanta Juana de Navarra se promete en casamiento al infante Pedro de Aragón primogénito del rey Alfonso IV, aunque finalmente entraría en religión en el monasterio de San Francisco de Longchamps cerca de París, casando finalmente Pedro IV de Aragón en 1338 con otra hija de los reyes de Navarra, la infanta María.

Los monarcas Evreux quieren establecer alianzas con todos los reinos y condados fronterizos. Se reviven así en cierto modo políticas ibéricas de las viejas dinastías autóctonas navarras que se habían olvidado desde la muerte de Sancho VII el Fuerte en 1234 cuando llegan al trono navarro los condes de Champagne.

El rey Felipe III, acompañado por Gastón II de Foix-Bearn y su hermano Roger Bernard, vizconde de Castelbon, se une al rey de Castilla Alfonso XI el Justiciero como un cruzado más contra los Benimeríes en el sitio de Algeciras. Allí conoce el uso por primera vez de la pólvora “lanzaban los moros recios truenos y tiraban muchas pelotas de hierro con los truenos” (4), cayendo entonces enfermo el rey Felipe y muriendo en Jerez en 1343. Fue traído a Pamplona y sepultado en la catedral.

Seis años después, poco antes de morir la reina Juana víctima de la peste en su castillo de Breval, Normandía, en 1349, casa a su hija Inés con su vecino Gaston III Phebus, conde de Foix y Vizconde de Bearn.

La situación en Francia es delicada. La casa de Evreux debe rendir vasallaje al rey de Francia por sus importantes fuedos en Normandía. No por los condados de Champagne y de Brie que han pasado en 1229 a la corona de Francia, pero a cambio deben recibirse los de Angulema, Mortain y Longueville. El rey Philippe VI entra en abiertas hostilidades con Edward III de Inglaterra cuando decreta en 1337 la confiscación del ducado de Guyenne (Aquitania), un feudo que pertenecía a la corona de Inglaterra desde que Henri de Anjou Plantagenêt - que había casado con Eleonor de Aquitania - tomó la corona de Inglaterra en 1154 como Henri II. Poco después, en 1339 Edward III se proclama “rey de Inglaterra y de Francia” y reta al francés. La primera gran batalla naval - la aplastante victoria inglesa de Ecluse - ocurre en junio de 1340.

Es el comienzo de la guerra de los Cien Años sobre la que se dedica una sección un poco más adelante.

En los prolegómenos de esta guerra, el rey Felipe III de Navarra - como fiel vasallo - debe ayudar a su señor el rey de Francia. En varias ocasiones encontramos al rey Felipe de Navarra en los campos de batalla junto a Philippe VI. Así en 1334 durante la guerra en Flandes. En ese año el rey de Francia acoge al joven rey de Escocia David Bruce, que estaba enfrentado a Edward III de Inglaterra, dándole cómodo aposento en el castillo de Gaillard, en la parte oriental de Normandía, un castillo que formaba parte del “apanage” de los condes de Evreux. Es probable que el rey Felipe de Navarra hubiera tenido que ocuparse por encargo del rey de Francia de asegurar una buena estancia y protección al rey escocés en el castillo de Gaillard.

En la primera batalla importante de esta guerra - la batalla naval de Ecluse de junio de 1340 - el rey de Francia no se encuentra presente. Está en tierra, al frente del ejército esperando el desenlace. El rey de Navarra se encuentra a su lado.

Todo hacía presagiar que Felipe III de Navarra no podría evitar verse involucrado abiertamente en la guerra de los Cien Años junto al rey de Francia. Sin embargo no fue así y seguramente se debió a que poco tiempo después murió el rey de Navarra en Jerez en 1343 ayudando al rey de Castilla Alfonso XI “el Justiciero” en el sitio de Algeciras. La reina viuda Juana supo guardar a Navarra fuera del conflicto hasta su muerte en 1349 y con toda probabilidad el rey Philippe VI tendría un gran respeto por la persona que mejor representaba la línea directa de los Capetos de Francia. En cualquier caso los ingleses y franceses habían acordado una tregua precísamente en 1343 - el año del fallecimiento del rey de Navarra - y ésta fue seguida de la horrible epidemia de peste que asoló a Europa, llevándose a la propia reina Juana.

Juana II de Navarra
Saint Denis

A los primeros reyes Evreux les sobrevivieron 3 hijos varones y cinco hijas que más adelante tendremos la ocasión de encontrar durante el reinado del primogénito, el rey Carlos II.

Había ocurrido durante el reinado de Juana II y Felipe III que Alonso de la Cerda, hijo de don Fernando, se presentó en Navarra en 1331 para recabar amistad y ayuda de los reyes navarros en su pretensión al trono castellano. Declaró entonces en Navarra que las tierras de Guipúzcoa, Álava y Rioja pertenecían a los reyes de Navarra ya que el rey de Castilla las poseía injustamente y que las restituiría a Navarra si llegara a posesionarse en el trono de Castilla.

 

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